Muchos consumidores de nicotina adultos experimentan una sensación de “hormigueo” al usar bolsas de nicotina, lo cual puede resultar incómodo para algunas personas. Te contamos todo lo que debes saber sobre esta parte de la experiencia VELO en este artículo.
Nosotros lo llamamos el cosquilleo VELO, y es una sensación común que forma parte de la experiencia de uso. Sin embargo, cada persona la percibe de manera diferente. Factores como la salud bucal en general, el estado de las encías, la sensibilidad de los nervios orales o incluso los sabores de las bolsas influyen en esta sensación.
Lo importante es que esta sensación nunca debería ser excesivamente desagradable; si lo es, puede ser una señal de que la concentración de nicotina es demasiado alta para ti, o de que conviene probar con un sabor o formato distinto. Si es tu primera vez usando bolsas de nicotina, opta por las opciones más suaves, de 4 y 6 mg.
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¿Por qué se produce el hormigueo al usar bolsas de nicotina?
Existen varias razones detrás de esta sensación característica del uso de VELO:
Estimulación de los nervios orales
Cuando la nicotina entra en contacto directo con las encías y con las terminaciones nerviosas de la boca, puede generar esa sensación de cosquilleo. Los nervios de la mucosa oral son sensibles a cambios químicos y también están diseñados para detectar estímulos como la temperatura, por lo que reaccionan al contacto con la nicotina.
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El nivel de pH
Para que la nicotina pueda absorberse de manera eficaz a través de la mucosa, necesita un entorno ligeramente alcalino. En condiciones normales, el pH de la boca suele situarse entre 6 y 7, es decir, neutro o ligeramente ácido. Sin embargo, las bolsas de nicotina incluyen ingredientes llamados buffer o reguladores que ajustan el pH de la saliva, elevándolo a un rango de 8 a 9. Esto favorece la absorción, pero también puede intensificar el hormigueo que se percibe.
Sabores de las bolsitas de nicotina
Los aromatizantes presentes en las bolsas de nicotina VELO también desempeñan un papel importante. Por ejemplo, compuestos como el mentol producen una sensación refrescante y fría que, combinada con la nicotina, puede hacer que el hormigueo se note más intenso. Si no estás acostumbrado a la sensación de hormigueo, te recomendamos elegir sabores afrutados en lugar de mentolados o “Ice”.
La experiencia varía según la persona
No todos los consumidores adultos sienten las bolsas de nicotina de la misma manera. Algunas personas describen el hormigueo como algo leve y pasajero, mientras que otras pueden encontrarlo molesto. La tolerancia personal a la nicotina, la frecuencia de uso y la condición de la mucosa bucal influyen directamente en esta percepción.
Es recomendable prestar atención a cómo reacciona tu cuerpo. Si el hormigueo es ligero y no genera incomodidad, puede considerarse una parte normal del proceso. Pero si la sensación resulta desagradable o persiste demasiado tiempo, quizá sea necesario ajustar la concentración de nicotina, variar los sabores o espaciar el uso de las bolsas.
El hormigueo al usar bolsas de nicotina no debe interpretarse necesariamente como algo negativo, sino como una reacción natural del organismo al contacto con esta sustancia. Lo importante es escuchar a tu propio cuerpo, entender que cada persona responde de manera distinta y recordar que, al igual que con otros productos que interactúan directamente con la mucosa oral, la moderación y la atención a las señales personales son claves para una experiencia más segura.
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